Tras 2 semanas de trabajo en el equipo Pakea Bizkaia de Unai Basurko, tuve la suerte de poder vivir la mítica salida por la ría de les Sables d'Olonne desde la zodiac que acompañaba al Pakea.
Más de 300.000 personas se apiñaban en la orilla para ver a los 30 héroes que salían a participar a una de las pruebas deportivas más extremas que se conocen: la Vendée Globe.
Fue un momento muy emocionante, sobretodo al ver cómo los 30 afortunados cumplían lo que tanto soñaban hace años, y como el público les arropaba y se entregaba a la causa. Sin duda, una experiencia inolvidable.
Tras la salida, empezaron las primeras bajas y reparaciones. La emoción de la salida, los aplausos y los gritos del público fueron sustituidos tras las 13:02h por la vida del navegante solitario. La transición es difícil, y aún más si pensamos que esa primera noche la flota debía cruzar un frente que anunciaba vientos de hasta 45kts. Algunos, atrapados por la mala suerte, tuvieron que volver pronto a puerto. Parece increible que con tanta preparación puedan haber fallos tras la salida, pero en estas regatas todos están expuestos al factor "mala suerte", y tener todo controlado es a menudo una tarea imposible. Ni los barcos con más preparación y más presupuesto se libran de ella.
El recorrido será sin duda un campo de minas, el PakeaBizkaia resistió la primera prueba, el Golfo de Gascogne... Aupa Unai!
1 comentario:
Hola Anna,
Espero poder veure't aviat a la sortida d'un dels pròxims Vendée Globe, i venir a desitjar-te "Bon Viatge" a la mateixa línia de sortida. Mentres tant, disfruta força de les teves navegacions oceàniques, perquè a molts ja ens agradaria poder navegar com tu ho fas. Una abraçada, Ric
Publicar un comentario